En la conversación mantenida hace unos instantes contigo, me has dado una gran lección de la que lejos de sentirme mal, por dura que haya sido, me ha hecho sentirme bastante bien. Con ella me has enseñado dos cosas:
La primera, es que las personas están por encima de toda ideología política, y el descalificar al adversario político, sea del color que sea, es caer tanto o más bajo como el que inicia la descalificación.
Durante algún tiempo, tengo que reconocer (como bien sabes) que he usado este tipo de medios, para verter en ellos descalificaciones que nada tienen que ver con la persona o personas en cuestión, sino con los colores o ideas que representan. Descalificaciones que en ocasiones han rayado el insulto personal, y que de forma cobarde han quedado patentes sin que los aludidos hayan sido conocedores de la persona que las lanzaba. Esto es cobarde, incluso ruin, para ser purista en el lenguaje. Por tanto sirva esta reflexión para lanzar a todos y todas las personas que hayan podido verse en alguna ocasión descalificadas por mí, mi más sincera disculpa.
Esta primera reflexion que acabo de hacer puede resultar de lo mas obvia, pero por desgracia en demasiadas ocasiones, la saltamos y caemos en la chavacaneria y el barriobajeo propio de "mala gente"...convirtiendonos en "mas de lo mismo" por el mero hecho de entrar en "el sucio juego de los insultos y descalificaciones".
Y la segunda es que realmente para poder hablar de alguien, en política o en lo que sea, hay que pertenecer a ese grupo reducido de personas que habéis tenido una trayectoria tan impecable que nunca nadie podrá usar vuestro nombre para faltaros al respeto.
Todo esto que al ser leído, puede resultar de lo más coherente del mundo, a mi me lo ha tenido que aclarar de forma “clara, neta y precisa” un “facha” (expresión que empleo con todo el cariño del mundo), lo que me lleva a concluir con que "sino respetamos a las personas, no esperemos que nadie nos respete".
C. Baños
miércoles, 12 de agosto de 2009
4 comentarios:
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Reconocer la propia responsabilidad si se ha cometido un error o pedir disculpas si se ha metido la pata es algo que engrandece a un ser humano.
ResponderEliminary tu eres muy,pero que muyyyyyy grande pequeña!!!!
TQM.MUAK
Pedir perdóna puede resultar facil. Otra cosa es perdonarese uno mismo.
ResponderEliminarY sino te quiero perdonar!!!! jajajajajaja
ResponderEliminarLa política del perdón o el perdón político es de absoluta necesidad en esta sociedad y en todas las situaciones de la vida. A veces lo vemos como muy urgente en el territorio político.El perdón socio-político es uno de los más difíciles de conseguir.
ResponderEliminarTodo buen político sabe que tiene que perdonar a sus adversarios y sino no es un buen político. Y tiene que saber perdonarlos porque son precisamente ellos, los políticos, los que tienen que ser CONSTRUCTORES DE UNIDAD. Y para lograr la unidad es absolutamente necesario el perdón político.
Máxime si se trata de que las disculpas viene pedidas por una persona como Tú.
La paz y la armonía en este pueblo como en cualquier otro sitio,y es componente esencial de la justicia. Por tanto la paz es obra de justicia y un componente esencial para lograrla es el perdón.
Ya lo dijo Juan Pablo II " La paz es fruto de la Justicia. No habrá paz sino hay Justicia y no habrá justicia sino hay perdón"
En mi opinión, no es la riqueza ni los ancestros; sino la conducta honorable de las personas, TÚ Conducta, la que nos hace grandes personas. Para mi es un placer trabajar, colaborar.... y sobre todo aprender contigo y DE TI.tú NO PUEDES HACER NADA MAL...no sabes.
aBRIL_