Con el abandono en los huesos y las luces apagadas, pasean silenciosamente por nuestro pueblo los pocos ilorcitanos que se animan a salir de sus casas en las calurosas noches de agosto.
Pasean con las ilusiones "apagadas", como "sus calles", y con la confianza "pisoteada", como su voto.
Pasean sigilosamente para no despertar el descaro de aquellos que los gobiernan, de aquellos que deliran con aires de grandeza bajo un Gobierno que piensa más en que su palabra es "Ley" y sus actos, "Justicia divina", que en ser humildes y reconocer sus equivocaciones. Bajo un gobierno que se excusa siempre en los demás para evitar responsabilidades. Bajo un gobierno cuya única premisa es "el porque yo lo digo y si no te gusta, te vas"...
Con el abandono en los huesos y las luces apagadas, como las del Ayuntamiento, pasean los vecinos por estas calles de árido asfalto, a la espera de que algún día, no muy lejano, el Ayuntamiento deje de ser "Aquella habitación vacía, de luces apagadas, cerrada por dentro... para siempre y por siempre"
Con las luces apagadas y abandonadas las calles, paseo cada noche por el pueblo, por mi pueblo. Deseando que el abandono y el apagón generalizado no sean más que un intento desesperado e inconsciente de "intentar ver" en la oscuridad aquello que no son capaces de ver bajo la luz del día.
Sec. de Organización
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarEl pueblo no solo esta apagado sino también sucio. Hay zonas que dan vergüenza ajena.
Es cierto, hay muchos zonas del pueblo que están muy dejadas. Y sobre todo, zonas como la Noria que cuando entras al pueblo por la noche, esta totalmente a oscuras.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Diferente.
ResponderEliminarSeguid así compañer@s