El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, asegura que las asignaturas que
elimina y reduce la LOMCE no son gran cosa.
A ver, enumeremos, La LOMCE elimina y en otros casos reduce las siguientes asignaturas:
El latín y el griego
base de nuestro idioma.
La filosofía que nos
incita a reflexionar y a formar nuestro sentido crítico.
La música que
nos permite conocer otro lenguaje y desarrollar nuestra sensibilidad.
La plástica que nos fomenta la creatividad y la percepción compleja de nuestro entorno.
La educación para la
ciudadanía que contribuye a inculcar valores democráticos y a educar en la
libertad y en la tolerancia.
Las ciencias para el
mundo contemporáneo que tampoco sirven para nada, total, si sólo informan a los
alumnos de las nuevas tendencias y disciplinas científicas, ampliando su visión
de la realidad.
Y, las humanidades que nos ofrecen el conocimiento de nosotros mismos y la
posibilidad de madurar intelectual y emocionalmente.
Para la Agrupación Socialista de Lorquí está claro que para Wert la educación
no es algo importante. Al Ministro de Educación, José Ignacio Wert, le importa bien poco el desarrollo personal en una sociedad que solo
aspira a individuos recortados y recortables.
Para Wert las
bibliotecas son templos pasados que se debería incendiar, y los museos testimonios de artes decadentes que nada aportan al eficaz sistema de
producción en el que nuestros alumnos pasarán de ser estudiantes a
convertirse en simples piezas, según afirma el texto introductorio de
nuestra nueva ley.
La sucesión de pruebas a modo de
cribas necesarias y obligadas permitirá sesgar a unos de otros, relegando a
quienes no lleguen al mínimo establecido a una educación deficiente e
incompleta, para que conozcan-desde su más tierna infancia- su lugar en la
cadena productiva.
Inspirada en las pesadillas de
Orwell, la LOMCE anula cualquier atisbo de aliento democrático
en nuestras aulas, proponiendo un sistema elitista y segregador que hace de
la supervivencia del más fuerte su único eje.